Así les afectan nuestras palabras

Aunque a veces no lo parezca, a los niños les influye mucho todo lo que les decimos. De ahí que sea tan importante que reflexionemos sobre lo que vamos a decirles, antes de que sea demasiado tarde y luego nos tengamos que arrepentir…

Silvia Cándano

A los niños les afecta mucho todo lo que les decimos, por dos motivos:

– Porque aún no saben cómo son realmente y van construyendo su personalidad basándose en lo que nosotros comentamos de ellos.
– Y porque como todavía no son capaces de entender los giros del idioma, interpretan nuestras palabras literalmente, al pie de la letra.

Por eso debemos reflexionar sobre lo que vamos a decirles y el tono que vamos a emplear con ellos. Jamás debemos amenazarles con hacerles daño («¡te voy a poner el culo morado!») ni con dejar de quererlos si se portan mal («vamos a cambiarte por otro niño»).
Y tampoco hay que aludir a sus miedos para convencerles de que hagan algo («si no te lo comes todo tendremos que ponerte inyecciones») ni recordarles a cada momento lo que hacen mal («es que no das una»), en lugar de fijarnos en lo bueno. Hablarles en voz alta es otro error, porque las voces demuestran que hemos perdido el control de la situación y quitan autoridad.

LO QUE SÍ HAY QUE HACER

En lugar de todo ello debemos procurar dedicarles más frases de aprobación que de reproche y destinar un rato diario a hablar y a cambiar impresiones con ellos tranquilamente. Es una forma muy pedagógica de evitar herirles y de ayudarles a adquirir seguridad en sí mismos, sabiendo que les queremos y les hablamos siempre con cariño y bien.

Fuente: Crecerfeliz.es

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